Una banda que contaba con todos los eslabones dedicados al narcotráfico fue desbaratada ayer en la provincia. Compraban en promedio hasta siete kilos de cocaína que ingresaban de Bolivia en Orán por semana. La trasladaban por vía terrestre a la provincia.
En una vivienda del barrio Manantial Sur, donde funcionaba un laboratorio, la estiraban hasta siete veces su peso original. Esos 50 kilos eran distribuidos, según fuentes de la Justicia Federal, en “quioscos” de drogas que iban desde Yerba Buena hasta Aguilares.
Detienen al líder de una banda que traficaba y estiraba cocaína en toda la provinciaPor la investigación, que fue dirigida por el fiscal federal Gustavo Gómez y supervisada por el juez Daniel Bejas, quedaron detenidas al menos seis personas, entre ellas, un tal “Flequillo”, que fue individualizado como el jefe de la organización.
Así se movía el grupo
Proveedores propios
La organización narco desarticulada había conseguido proveedores propios en Bolivia. A la droga la habrían adquirido a través de contactos que habían establecido en la localidad salteña de Orán. Los integrantes habrían realizado entre dos y tres viajes semanales para adquirir esa sustancia
Sofisticado traslado
El grupo, de acuerdo a las primeras informaciones, trasladaba la droga por vía terrestre desde la vecina provincia. Lo hacía en caravana, en la que un vehículo iba abriendo camino, en otro llevaban la cocaína y al menos otros dos se movilizaban personas que realizaban tareas de seguridad.
Tenían un laboratorio
El grupo, según consta en el expediente, usaba tres viviendas en el barrio Manantial Sur para realizar la actividad. En una de ellas contaba con una especie de laboratorio donde estiraban hasta siete veces la droga que traficaban (de un kilo de cocaína obtenían 7). Las otras dos viviendas habrían sido lugar de acopio.
Mapa de distribución
La banda, según confirmaron fuentes judiciales, tenía un aceitado plan de distribución de la cocaína que traficaba y comercializaba a personas que se dedicaban al narcomenudeo. Al parecer, eran los proveedores de la droga que se vendían en “quioscos” que funcionaban desde Yerba Buena hasta Aguilares.